

• Solución a largo plazo para los dientes sensibles
• Aumento significativo de la comodidad del paciente
• Procedimiento simple, Entrar – Salir
• Más rápido, más seguro y más eficaz
La hipersensibilidad dental (DHS) o sensibilidad cervical es uno de los problemas dentales más frecuentes. Se caracteriza por dolores cortos y agudos resultantes de la exposición de la dentina en respuesta a estímulos, típicamente térmicos, evaporativos, táctiles, osmóticos o químicos, y que no pueden atribuirse a ningún otro defecto o patología dental. La hipersensibilidad puede producirse en varios dientes, en una zona de la boca o en un diente específico. Puede afectar significativamente a la calidad de vida de un individuo, impedir una higiene bucal efectiva y, por consiguiente, afectar a la estética. Como profesional de la odontología, puedes estar a la vanguardia de la educación y el manejo de la hipersensibilidad dentaria, y hacer cambios positivos en la vida de tus pacientes.
La dentina está cubierta de esmalte en la región de la corona y cementada en la región de la raíz. Cuando se retira el esmalte o el cemento, la dentina subyacente queda expuesta junto con los túbulos dentinarios, produciendo hipersensibilidad dentinaria. El DHS se produce por la pérdida de la cubierta protectora sobre la dentina, lo que lleva a la exposición y apertura de los túbulos dentinarios.
La principal causa del DHS es la recesión gingival con exposición a las superficies de las raíces, la pérdida de las capas de cemento y de frotis, y el desgaste de los dientes. La recesión de las encías puede ser un signo de trauma prolongado debido a un cepillado excesivo o forzado, un cepillado con pasta de dientes abrasiva o un signo de periodontitis crónica. Otras causas menos comunes son la erosión ácida y el aplanamiento de las raíces periodontales.
El modelo de hipersensibilidad dentinaria más ampliamente aceptado se denomina teoría hidrodinámica, que propone que el movimiento del líquido dentro de estos túbulos (debido a estímulos como el calor, el frío, el dulce, la presión, etc.) puede estimular los nervios pulpa-dentina en el borde o dentro de los túbulos dentinarios, dando lugar al “dolor corto agudo” de la hipersensibilidad dentinaria.
El tratamiento con láser logra la recristalización de la dentina, produciendo una superficie no porosa que oblitera parcial o totalmente los túbulos dentinarios y afecta a la transmisión neuronal mediante la coagulación de las proteínas del fluido dentinario, reduciendo así la permeabilidad y bloqueando el movimiento del fluido.
El tratamiento de la hipersensibilidad de la dentina con láser es un buen método para resolver el dolor inmediato y a largo plazo. En comparación con los agentes desensibilizantes tópicos convencionales, el tratamiento con láser produce resultados rápidos con un tiempo de tratamiento más corto y mayor comodidad para el paciente. El gel de flúor o las sustancias desensibilizantes utilizadas en combinación con la luz láser pueden aumentar los efectos.